miércoles, 13 de julio de 2016

IRME A VIVIR CON LOS HIJOS, NO GRACIAS



El informe Cuidar como nos gustaría ser cuidados, basado en una encuesta realizada en internet a 4.784 personas mayores de edad en abril de 2015, muestra que cuatro de cada diez personas preferirían ser atendidas en su propio hogar por la familia y servicios profesionales públicos y privados si fueran dependientes, y no ir a vivir con los hijos.

Tan solo a un 4,5% les gustaría vivir en casa de algún hijo si necesitasen ayuda. Los datos, en los que han participado, 1.088 profesionales relacionados con el envejecimiento, han sido presentados por Obra Social “la Caixa” y Matia Instituto Gerontológico.

Lo que más les inquieta a los encuestados, en caso de convertirse en dependientes, es la pérdida de autonomía (34,2%) y ser una “carga” para los demás (27,5%), además de no poder decidir sobre la propia vida (15,9%).

Si necesitasen apoyo afectivo, la familia es la preferida por el 87%, seguida por personas voluntarias (78,2%) y los amigos y vecinos (72,3%). Entre 0 y 10, la familia obtiene 8,6 puntos y los servicios profesionales públicos y privados 8,1 como preferencias de atención en caso de llegar a ser dependiente. A la cola figuran las personas voluntarias (6,4 de media) y los amigos y vecinos (5,4), si bien los encuestados de menor edad les otorgan más puntos que los mayores.

También la mayoría (74,6%) opta por la familia para las tareas domésticas, seguida de cerca por los profesionales (70%), y a cierta distancia por los voluntarios (55,5%) y, después, amigos y vecinos (29,8%). Los parientes más próximos son también los preferidos (85,7 %) para trámites y gestiones.

No obstante, para el cuidado personal, los encuestados profesionales defienden en mayor medida que se ocupen de ellos los servicios públicos o privados. El propio hogar es el lugar que más agradaría al 42,3% para vivir en caso de necesitar ayuda de otros, seguida por la residencia de mayores (28,6%), un hogar adaptado (7,4%), otro tipo de alojamiento para mayores (6,1%), el hogar de algún hijo (4,5%) o en una vivienda compartida con otras personas (2,9%).

En el caso de los encuestados no profesionales, el propio hogar sería la opción del 44,8%, seguido por una residencia (29,3%). Tan solo el 4,7% se decantaría por la casa de un hijo. En relación con una posible situación de dependencia en la vejez, el 62,9% de todos los encuestados se ha planteado informarse sobre los servicios y recursos disponibles, y el 54,6% ha pensado hablarlo con la familia.

Para el buen cuidado de un dependiente, el 30,9% creen que es necesario tiempo; el 26,7%, contar con apoyos y servicios profesionales, y el 22,8%, tener formación. Entre los que atienden a un familiar, se trata de padres o suegros en la mitad de los casos. Un 16,3% ha reducido jornada laboral o ha dejado de trabajar, especialmente, las personas de entre 35 y 54 años, denominadas “generación sándwich”, tienen que cuidar tanto de los hijos como de los padres de edad avanzada. Para la mayoría de las personas cuidadoras, esto les aporta sentimientos positivos como un beneficio emocional, pero a costa del tiempo de ocio en la mitad de los casos.

El estudio apunta que, en el futuro, parece que descenderán los cuidados a cargo de familiares y aumentarán los proporcionados por otros actores, como amigos, vecinos y voluntarios. La atención familiar se ha basado fundamentalmente en la mujer, que se ha incorporado masivamente al mercado laboral en las generaciones más recientes.

La directora científica de Matia Instituto Gerontológico, Mayte Sancho, ha señalado que, cuanto mayor es una persona, más espera de la familia. Los jóvenes confían en mayor proporción que los mayores en los servicios profesionales y el voluntariado y están más abiertos a vivir, por ejemplo, en una residencia.

Para Sancho, “el cuidado de los mayores, especialmente los dependientes, es responsabilidad de los poderes públicos y de toda la sociedad, tanto de mujeres como hombres”.

Según el director del Área Social de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Marc Simón, se calcula que 4,5 millones de personas son cuidadores no profesionales en España, 702.000 son mayores de 65 años y mujeres en su mayoría.

Fte.- MAYORES UDP

21 comentarios:

  1. Demasiados tantos por ciento. Mi madre se valió sola hasta los 90 años, bien es verdad que yo la iba a ver casi todos los días y la compra se la hacía yo y muchos días la iba a buscar para que viniera a casa a comer.
    Cuando vio que ya casi no podía valerse, nos pidió, me rogó por activa y por pasiva que le buscara una residencia para no tener que estar dependiendo de nosotros y tampoco quería venir a mi casa por lo mismo, le habíamos preparado una habitación y habíamos ensanchado tres puertas para que pudiera pasar una silla de ruedas, pero dijo que no quería vernos atados a ella.
    Falleció a los 98 años en una residencia pero en mis brazos, se apagó delante de mi.
    Creo que yo me comportaré de la misma manera.

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    1. Tienes la satisfacción de haber podido hacer lo necesario en cada momento.

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  2. Estoy cuidando a mi madre de 87 años y cada vez tengo más claro que no deseo en mi vejez que me cuiden mis hijos. Creo que llegado el momento de no poder valernos por nosotros mismos es mejor vivir en una buena residencia. Un saludo cariñoso.

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    1. Creo es una opinión mayoritaria entre nosotros, pues no queremos molestar ni crear problemas, pero las residencias no estan al alcance de todos. El gobierno ha de espabilar.

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  3. Cada persona envejecemos de un modo diferente, y cuando se necesitan cuidados especiales lo mejor es una residencia, con mi abuela lo intentamos todo, todos sus hijos (3) querían tenerla en casa con ellos y ganó el único varón hasta que mi tía enfermó y ya no la podía cuidar, entonces se quedo con mi madre pero no le gustaba,a pesar de que mi hermano la hacia reír, y pasaba mucho tiempo con ella, se la llevó mi tía que al vivir en un pueblo parecía que allí estaría mejor pero tampoco, así que mi prima dijo que se la llevaba a casa que con los biznietos estaría entretenida, todo se intentó y finalmente se decidió por una residencia. Ya te he contado un poco de mi. Abrazos

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    1. Hay que intentar hacer lo mejor en cada momento, y el mayor amor lo reciben en la familia, pero teniendo atendidas las necesidades médicas, que a veces, son imposibles en nuestra casa.

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    1. Te queda una gran paz de espiritu cuando haces todo lo que puedes, pero en nuestro caso, y mientras no sean precisos cuidados medicos especiales, tambien esta bien dejarnos querer.

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  5. Yo he cuidado de nuestros cuatro abuelos y siento una paz enorme, pero no quisiera eso para mis hijos y ellos lo saben. Llegado el caso, una residencia es la mejor opción y se les he dicho. En fin ... ya se verá.

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  6. También conozco el caso de una señora mayor que no quiso dar molestias a los hijos, se fue a una residencia y, enfadados, no la fueron a visitar ni una vez !!!

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  7. Yo creo que lo ideal es morir en la propia casa y si uno no se puede valer debería haber cuidadores profesionales, pero claro, esto es un gasto para el Estado. Las personas pueden durar muchos años y los hijos deben cuidarles en lo posible pero yo no estoy de acuerdo en que tengan que renunciar a sus vidas, además de que la gente trabaja. Mi madre cuidó años de sus padres y acabó muy mal de la espalda por tener que levantar a su madre y ducharla, etc. Por otro lado, las residencias son penosas en su mayoría y no todo el mundo puede pagarse una buena. Mi abuela, que murió a los 94 este diciembre pasado, falleció en una residencia y cuando iba a visitarla salía llorando porque aquello es lo más triste del mundo. Hasta entrar ahí, vivía con una mujer argentina que la cuidaba y la trataba genial, pero esto no todo el mundo se lo puede permitir. Es complicado. Pero entrar en casa de los hijos no me parece la mejor solución para nadie.
    Besos

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    1. En cad caso hay muchas variables., Por lo que yo he vivido en mis padres y suegros, ellos prefieren sobre todo su propia casa, pero eso normalñmente no es posible porque los hijos no tienen tiempos libres. En casa de ellos puede ser hasta un problema de espacio, pero sin precisar cuidados especialers médicos, las residencias debieran ser para disfrutar en tranquilidad los últimos años, y no para soportar carencias o faltas de afecto, además de lo imposibles economiocamente para una mayoría. El gobierno ha de planificar el futuro de mayores que se le viene encima, e ir cambiando parvularios por residencias geriatricas.

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  8. Pues es un asunto difícil, por ser de conciencia. Quizá pueda parecer políticamente incorrecto, pero cuando se impone la comodidad, ya no hablo de egoísmo, sobre los afectos más sinceros, el sufrimiento es inevitable para alguna de las partes, aunque no se reconozca. Yo siempre he pensado que ocuparse uno de sus ancianos padres, unos niños grandes, no es otra cosa que hacer lo que ellos hicieron por nosotros de niños. Es la rueda de la vida, que hoy parece querer girar siendo cuadrada. Pero lo dicho no hace detractor de las residencias, ni mucho menos.
    Un saludo.

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    1. Eso es lo mas correcto, pero es la misma evolución de la sociedad actual y las falsas necesidades las que condicionan en la mayoría de los casos. Es imprescindible la mediación de los gobiernos en garantizar los cuidados necesarios.

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  9. Mi madre falleció recientemente con 92 años. Yo la cuidé con todo mi cariño en casa porque no he querido que estuviera en una residencia. Murió a mi lado y su ausencia me duele muchísimo. Dejarla en una residencia me parecía muy triste.

    Un abrazo

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  10. Mi madre falleció recientemente con 92 años. Yo la cuidé con todo mi cariño en casa porque no he querido que estuviera en una residencia. Murió a mi lado y su ausencia me duele muchísimo. Dejarla en una residencia me parecía muy triste.

    Un abrazo

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    1. Es que es triste. Estar todo el tiempo esperando una visita familiar que a veces tarda en llegar.

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  11. Has hecho un gran trabajo de recopilación sobre ese estudio para trasladarnos´la información.¡Gracias!
    Es un tema muy personal y las opiniones son varian según las circunstancias. El ideal es que sean los hijos los cuiden a los padres pero hoy han cambiado mucho las circunstancias laborales y las familias se hayan dispersas.
    Los padres y madres, que siempre han sido muy generosos y sacrificados por los hijos, incluso se proponen no "molestarlos" y optan por una residencia, en muchos casos, cuando se hacen dependientes.
    Para los que no tenemos hijos, ni pareja, ni hermanos, lo mejor es optar por una residencia y el cuidado de profesionales, antes que quedarse solo malviendo al cuidado de ajenos.
    Cuando mi madre se volvió dependiente,la traje a mi casa a vivir conmigo pero al final, cuando empeoró estuvo en una residencia y yo iba todas las tardes a estar con ella.Tuve la suerte de poder también acompañarla y llenarla de besos cuando dejó esta vida. Los cuidados asistenciales pueden prodigarlos personal especializado pero la preocupación por ellos, los besos, las caricias, el amor y la compañía, hemos de prodigarlos los hijos.
    Recibe un cariñoso saludo.

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    1. Talmente como lo expones. Que gran satisfacción acompañarla en sus ultimos momnentos.

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  12. Lo ideal es estar en el propio hogar, has ta que las fuerzas no lo permitan y luego ir a un residencialo
    Los tiempos han cambiado y los mayores debbemos saber programar el futuro sin molestarlos
    Cariños

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    1. En lo posible hemosm de programarlo nostyros mismos sin molestar a nadie.

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