Hoy se cumplen 113 años de su descubrimiento. Fue el 4 de agosto de 1897, un muchacho de 14 años, Manolo Campello Esclápez, llamado Manolico, aprovechó el descanso de unos jornaleros para emplear su azadón de manera independiente. Uno de los golpes sonó más agudo. Había topado con algo. Tras solicitar la ayuda de los jornaleros, desenterró la Dama de Elche, que por entonces no recibió ese sobrenombre, sino el de Reina Mora. Aquellos jornaleros que estaban en reposo tenían como tarea esencial llevar el regadío a aquella finca, propiedad del médico ilicitano don Manuel Campello Antón.
Vendida sin control, en sólo dos semanas se convirtió en propiedad francesa, aunque las autoridades españolas la recuperaron en 1941
La Dama de Elche es considerada la obra cumbre de la estatuaria íbera, o lo que es lo mismo, el estandarte artístico de la civilización establecida en nuestro territorio antes de la expansión romana. En varios congresos internacionales la Dama de Elche ha sido definida como la obra esculpida más importante en suelo español, seguida del pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago. Si su descubrimiento a finales del siglo XIX debe calificarse como trascendental, su pervivencia desde su producción (entre los años 410 y 350 antes de Cristo) hasta aquel 4 de agosto de 1897, es poco menos que un milagro
El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Realizada en piedra caliza, con una altura de 56 centímetros y un peso de 65 kilogramos, representa a una mujer idealizada, con rasgos perfectos, ataviada con ostentosas prendas y joyas. Aunque apenas sean perceptibles los restos de la policromía, en origen presentaba tonalidades rosas, rojas, azules y amarillas. Algunas partes estaban bañadas en oro. Porta tres preciosos collares integrados por colgantes con forma de porta-amuletos y pequeñas ánforas. Precisamente, la comparación de esas joyas escultóricas con otras auténticas joyas conservadas de la época permitió la datación ya citada. Se trata de una escultura de carácter votivo, así se deduce del orificio abierto en su parte posterior, de 18 centímetros de diámetro y 16 de profundidad. En tal perforación se debieron introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas mortuorias con un significado concreto todavía hoy desconocido, aunque estudios actuales se inclinan a clasificarla como urna cineraria en la cual reposaban las cenizas de huesos humanos. Estos y otros estudios desmintieron una inconsistente teoría que sostenía que la escultura era un fraude argüido a finales del siglo XIX.
Fte. De un reportaje de Oscar Clavé
La verdad es que sigue intrigando y atrayendo. Gracias.
ResponderEliminarParece mentira que con tanta difusión de la cultura Ibera en nuestro pais, siga tenoendo tantos enigmas.
EliminarHe tenido la oportunidad de verla y es una maravilla lo bien conservada que está a pesar de haber perdido la policromía de origen. Una joya. Un abrazo
ResponderEliminarLagran suerte es que quien la enterro cuido en esmero su consrvacion ya que el hoyo estaba relleno de arena de playa, para que la figura estuviese resguardada. Nunca sabremos el por qué de su enterramiento.
EliminarLo de la perforación lo desconocía, a la Dama si la he visto.
ResponderEliminarBesos
Cuando la vñí en el Museo del Prado se le podía dar la vuelta, y pensé que el orificio era para favorecer la cocción del barro
EliminarNo la he visto en persona, sólo ví la que está en Elche. Siempre me ha intrigado y me pareció muy pequeña, pero muy interesante. Abrazos
ResponderEliminarY misteriosa.
Eliminar¡Majestuosa! Siempre me queda la interrogante ¿Cómo podían lograr esa perfección en esas épocas? Como bien dices y también en el reportaje, todo un símbolo ibérico. Una reina del arte escultórico.
ResponderEliminarGracias por tu estupendo reportaje.
Un abrazo grande,
Por lo antiquisimos pensamos siempre en hombres toscos, pero los artistas han existido siempre.
Eliminar¡Majestuosa! Siempre me queda la interrogante ¿Cómo podían lograr esa perfección en esas épocas? Como bien dices y también en el reportaje, todo un símbolo ibérico. Una reina del arte escultórico.
ResponderEliminarGracias por tu estupendo reportaje.
Un abrazo grande,
Tiene una belleza serena que impacta.
EliminarEncierra belleza y misterio.
ResponderEliminarUn abrazo
Encierra belleza y misterio.
ResponderEliminarUn abrazo