martes, 12 de febrero de 2019

ESCAPADA DE INVIERNO





Como os contaba, el paisaje local es de una llanura cultivable, pues todo son campos bien delimitados, la mayoría en “barbecho”, y lo cultivado no acertaba a definir que era, pues su color verde y rojizo, no era comparable a los campos de patatas, cebollas, o alcachofas que conozco. No quedaba mas que preguntar; pues era un vegetal que nunca había visto en Valencia, en campo o en supermercado. 



Se trata nada menos que del “Radicchio”. Una variante de la Achicoria con certificado de origen. Radicchio rojo de Treviso, que solamente se cultiva en el Veneto. Vegetal de invierno usado en ensaladas crudas, pero también para toda clase de cocinados, e incluso para postres y hasta para hacer cervezas de la región. Lo hay también en hojas blanco y granate tipo lechuga. No es amarga, es lo siguiente. Me traje una para comerla por hojas, como las endivias. Comimos tres o cuatro y el resto no pudimos. 

Treviso celebra dos fiestas agrícolas anuales de sus producciones estrella. Una en verano con el tomate, y otra en invierno con el radicchio, y mira por donde me informan que el dia anterior había empezado la “26 Mostra del Radicchio”, y ya os imaginareis donde fuimos a cenar. 

En medio de la huerta, en la localidad de “Zero Braco”, (gracias GPS), Se alzaban tres grandes carpas comunicadas. 



En la primera mostraban todos los aperos necesarios para su cultivo, dos puestos de cata y venta de los quesos y embutido de la región, y en el centro un gran expositor donde cada agricultor mostraba una caja de su producción, con su nombre al lado del producto. La siguiente carpa, mas grande tenía una pista de baile con orquesta y cantante, donde todos bailaban igual una especie de fox con su paso básico y apertura en las esquinas. Estuvimos a punto de incorporarnos después de cenar, pero estaba muy llena la pista, y además hacemos unos pasos con saltito y falso charlestón, que pensamos provocaríamos el choque.






Pasamos a la tercera carpa, y nos encantó. Estaba llena de mesas largas unidas con bancos sin fin, donde cada cual se sentaba donde quería, como en las “Octofeber” de la cerveza que nos traen a Valencia. La gente muy sencilla, accesible y dicharachera, donde no había ningún formulismo. Comida y bebida la adquirías en mostrador y la llevabas a tu mesa.



El plato estrella ya lo imagináis:. “Radicchio”. 

Gran variedad al respecto: Radicchio IGP e Salsiccia, Risotto al Radicchio, ,, Pasticchio al Radicchio, Bistecca di Cavallo, con Radicchio y polenta, Spezzatino de manzo Radicchio, Stinco di maiale y Radicchio,, Musetto con Radicchio, Formaggio alm radicchio alla piastra con Radicchio Pestellato, Risoto con Radicchio e Salsiccia, Radicchio al ferri, Sfilatino con radicchio, crema de zucca funghi misti, porcheta, etc.etc, En Pizzeria, varias clases diferentes mas cinco variantes con Radicchio, 


Elegí el Stinco de maiale con Radicchio al ferri, y polenta. 

(Codillo de cerdo con radicchio a la brasa, y pan de Polenta.) El codillo una pasada. 

No tomé café, por si era de achicoria. 

El trozo blanco que parece sepia era el pan de Polenta. Nunca lo había probado, y para mí resultó desagradable. 

(La polenta es una comida de harina de maíz hervida, originaria de Italia y muy difundida también en Austria, el sur de Francia y Suiza, la isla de Madeira, donde se le llama milho, y la península de los Balcanes.).

Fue justamente lo que queríamos disfrutar, lo auténticamente local, fuera de los programas turísticos.

De regalo supimos donde debíamos encontrar el mejor asador para el domingo. En BARACCA, Trebaseleghe (Padua)

11 comentarios:

  1. Por algo dicen que viajar y aprender van de la mano, nunca he visto esa ¿verdura? pero no me importaría probarla, la polenta si la conozco pero no me gusta. Gracias por tanta informacion, no he ido de viaje pero también he aprendido. Abrazos

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    1. Ya puestos, vamos a contaros nuestras andanzas. Nuestro lema ha sido hago lo que quiero, sin rumbos, sin prisas, sin mas limitaciones que las propias.

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  2. Nuevas experiencias, nuevos conocimientos. Yo antes probaba todo lo que me resultara raro y por supuesto no siempre me agradaba, pero por lo menos ya lo había comido y podía hablar de ello, ahora me lo pienso algo más. En muchas ocasiones es preferible abandonar los circuitos turísticos y moverse por donde no aparecen los excursionistas.

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    1. Solo se nos quedado una cosa en el tintero, porque precisaba un día entero, y nos enteramos tarde. La subida fluvial por el río Brenta, desde su desembocadura hasta Padua. Este río nos impactó cuando lo vimos en la subida a los pre-Alpes, a su paso por Balsano de Grappa.

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  3. Una experiencia estupenda, Marcos. No he probado el radicchio ni la polenta, me parece que también me lo pensaría, prefiero comer algo conocido por si acaso... Espero la continuación del viaje. Abrazos

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    1. Supongo quedarán unas tres entradas. Viaje corto pero intenso.

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  4. Bien dicen, Marcos, que los viajes sirven para atesorar conocimientos de todo tipo, entre los que están sin lugar a dudas y con "experimentación" los culinarios.¡Enhorabuena!

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  5. Yo le doy mucha importancia. Ya verás el asador del domingo parecimos vikingos.

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  6. Se aprende mucho viajando.
    Costumbres, cocina...
    Son buenas experiencias.
    Un abrazo.

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  7. Todo es para bien si la compañía es la deseada.

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