Las ciudades en Europa se van humanizando cada vez más pero el usuario de la bici tiene que poner de su parte
Es una tarea compleja y difícil que llevará todavía algunas décadas, pero cada vez más las ciudades occidentales se van adaptando al transporte en bicicleta. Crear carriles bici, reducir el tráfico motorizado, potenciar el uso de la bicicleta, hacer la ciudad más segura para el ciclista y dotarla de infraestructuras para que cualquier ciudadano la pueda utilizar en sus desplazamientos, especialmente en los puntos base donde utilizar las bicicletas públicas son los retos que las ciudades se plantean, pero quizás el más importante es cambiar los hábitos de los ciudadanos.
Las grandes urbes que fueron diseñadas para el automóvil, ahora tienen el problema de la contaminación, el ruido y el colapso del tráfico. Poco a poco todo va cambiando pero para ello, el ciclista urbano debe cumplir unas normas que no siempre lo hace.
Los errores más frecuentes entre el cada vez más numeroso colectivo de ciclistas urbanos, y que debemos evitar a toda costa, son los siguientes:
1.- No respetar las señales de tráfico. Semáforos, cruces peatonales, Stops y todas aquellas que regulan el tráfico de automóviles nos son de aplicación a nosotros.
2.- Circular por las aceras. Vemos con frecuencia la circulación por las aceras de ciclistas, interponiéndose de forma peligrosa entre los peatones. No sólo nos perjudica como colectivo, sino que además podemos provocar serias lesiones a los peatones, especialmente ancianos o niños.
3.- No utilizar el casco. Poco podemos añadir a este consejo tantas veces repetido. Una simple caída, un golpe o un accidente de tráfico pueden resultar fatales si no llevamos el casco o lo llevamos sin atar
4.- No advertir al resto de usuarios de nuestros giros. Todas las maniobras que realicemos las debemos señalizar correctamente. Giros, detenciones bruscas, cambios de carril etc., debemos advertirlo con los brazos, según la normativa, para evitar accidentes.
5.- No nos hacemos visibles. Llevar la ropa adecuada, con chaleco reflectante si es necesario, o las luces por la noche, es motivo de infinidad de accidentes. Decenas de ciclistas urbanos son atropellados cada año en nuestras ciudades, simplemente porque el conductor del vehículo a motor no logró distinguirlos.
6.- Hacer movimientos bruscos. Aún señalizándolos, los ciclistas urbanos deben ser muy comedidos en sus movimientos y realizarlos sin improvisar. Hay que recordar que compartimos la vía con el resto de usuarios, automóviles, peatones, etc.
7.- Circular en contra dirección. Este error, además de ser una infracción del código de circulación, es muy frecuente en los ciclistas. Parece que con ellos no vaya la dirección prohibida, y con tal de acortar, o no bajar de la bici, nos exponemos a accidentes graves.
8.- No llevar timbre. El timbre es un elemento sencillo que todas las bicicletas deberían llevar. En numerosas ocasiones el peatón cruza un carril bici sin mirar, o incluso anda por él. Con todo respeto hemos de hacerle saber que estamos circulando.
9.- Circular a elevada velocidad. A veces nos cruzamos con ciclistas urbanos que, además de infringir las normas yendo por la acera, van a una gran velocidad. Aunque la bici se detiene mucho más rápido que otro vehículo, la velocidad excesiva hace que no podamos reaccionar ante algo tan simple como un objeto en la calzada o alguien que pueda cruzar.
10.- Desconocer las normas de cada ciudad. En muchas ocasiones hay paseos, como por ejemplo marítimos, que tienen unas horas limitadas para la circulación de vehículos, incluso algunos en verano prohíben por los paseos su circulación. Seamos respetuosos.
Tienes toda la razón, mi estimado Marcos.
ResponderEliminarY si a eso le agregar las motos, ahí sí que se complica más el asunto.
Pues sí, faltaban las motos para el cuarteto.
EliminarNunca tuve bici, cuando era una niña había un sitio cerca de casa para alquilarlas, pero eso eran otros tiempos. Hoy día, hay que circular teniendo en cuenta las normas establecidas. Abrazos
ResponderEliminarQue no es poco, pero hay que cumplirlas y las autoridades exigirlas, que con las bicis dejan hacer.
EliminarHoy en día no me atrevería a coger una bici y eso que me ha gustado mucho, pero cada vez es más peligroso circular tanto por la ciudad como por carretera.
ResponderEliminarAfortunadamente aquí tenemos el rio con un monton de kilometros llano y sin peligro.
EliminarTodas son importantes, todas, pero el timbre evitaría muchos sustos y saltos incontrolados. En fin, confiemos en que todo el mundo respete las normas.
ResponderEliminarSobre todo cuando te vienen por detrás.
EliminarSomos un trío y eso añade dificultad para llegar a un acuerdo, disputa entre coches y bicis y entre bicis y peatones. Quien sabe si llegaremos a un acuerdo- Abrazos
ResponderEliminarMuy difícil contentar a todos, pero todos han de cumplir unas reglas básicas.
EliminarCompletamente de acurdo, los que usamos la bicicleta tenemos que poner de nuestra parte y respetar las normas establecidas. Yo casi todas mis vueltas las hago en mi caballito de acero.
ResponderEliminarAbrazos.
Como en todo, siempre hay uno que hace el gamberro y se la cargan todos. Por lo menos aquí creo habría que exigir un conocimiento de las reglas de circulación.
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