Los ninots indultats han existido siempre, incluso antes que el propio museo que los alberga. Aunque la esencia de las fallas, y por tanto de los ninots incluidos en ellas, es desaparecer bajo el fuego para simbolizar la destrucción de aquello que critican, a lo largo de la historia se pueden encontrar ninots que por diversas razones se han querido conservar.
Así como las escenas críticas de las fallas sucumbían al fuego porque así se concebían, los ninots que homenajeaban a algún personaje eran generalmente indultados, sea por deseo de las comisiones o por orden de las autoridades. A principios del siglo XX ya se encuentran algunos ejemplos de esto, como el monumento de la Falla Quart-Palomar de 1914, que exaltaba al compositor Wagner y cuyo busto no se quemó. En 1922, en pleno auge del nacionalismo valenciano, se plantó un monumento en la plaza del Doctor Collado de Valencia con la efigie de Jaime I, aclarándose hasta publicando un anuncio en prensa que ésta no se destruiría. Hubo veces que el ninot que representaba a un personaje popular se regaló al caricaturizado, indultándose de esta manera.
Ese acto espontáneo de salvar ninots del fuego se convirtió en oficial gracias a Regino Mas. Este gran artista fallero, en un concurso de ideas del Ayuntamiento de Valencia para crear nuevos actos en las Fallas, propuso en 1934 incluir el indulto de ninots en el programa de fiestas municipal.
Cada una de las fallas que se plantan anualmente presentan en exposición un “ninot”, para que todos los visitantes a la misma decidan cual ha de ser indultado del fuego, y que pasará a engrosar la exposición del Museo Fallero.
Este año ha correspondido al presentado por la falla Almirante Cadarso - Conde Altea, del artista Manuel Algarra Salinas. El mismo que obtuvo el indultado del año pasado.
Me alegro doblemente por ser el 14, el que elegí en mi visita a la exposición, como ya os conté.
Me alegro, a mí también es el que me gustó más por la expresión de ternura de los personajes. Felices días!! Abrazos
ResponderEliminarSaben que nos ganan con las escenas con nietos.
EliminarSí que es bonito.
ResponderEliminarMucha felicidad.
Un abrazo
Gracias parece que hoy tendremos mejor tiempo
EliminarQue buena publicación querido Marcos.
ResponderEliminarQuede como un "ninot".
Gran abrazo
Ja, ja Ricardo, como hombre importante que eres, seguro te lo habrían hecho de ser de aquí.
EliminarAcertaste en tu elección, realmente la figura se ve entrañable, el maestro fallero tiene manos de artista. Felices fallas!!
ResponderEliminarEse equipo "Algarra" promete mucho futuro.
EliminarAlmirante Cadarso!! Era mi falla!!! Yo vivía en el número 11 , justo donde se planta la falla. Es un ninot precioso,ayyyy, cómo lo echo de menos :(
ResponderEliminarBesos y disfrútalas por mí.
El mundo es un pañuelo, has de reconocer que se lee una cierta llamada.
EliminarEs muy bonita, sus caras son un libro abierto. Besetes.
ResponderEliminarNos hemos hecho demasiado mayores y nos tocan la fibra de los nietos.
EliminarEs muy bonito, ayer me enteraba a través de internet.
ResponderEliminarUn mundo sin fronteras.
EliminarMe siento ahora más "culturizado" Marcos, acerca de un tema que en Chile nos resulta lejano y ajeno. Gracias.
ResponderEliminarY posiblemente extraño. Muchos visitantes se preguntan como es que con lo que cuestan se queman cada año, pero esa es su razon de ser, son críticas a nuestra sociedad, y desaparecen para darnos otra oportunidad, aunque nada cambie.
EliminarA mi es que me da mucha pena que se quemen las fallas, son verdaderas obras de arte y tan efímeras...
ResponderEliminarEl ninot indultado de este año me encanta.
Besos.
Te imaginas donde podríamos guardarlas, vaya lío.
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