
El buñuelo es un dulce típico de Valencia, sobre todo en las fiestas de San José. Mi suegra, mi madre, y luego mi hermana, reunía a la familia una tarde de fiestas y se ponían a hacer por docenas hasta que nos aburríamos. De pequeño, cuando sobraban y se hacían duros los emborrachaba con agua y miel, y seguían siendo deliciosos.
Dice la Wiki que la primera sociedad, después de la romana, que consumió buñuelos fue la morisca. Sus ciudadanos, gente de medios humildes, que habitaban los territorios del Sur de la península ibérica y ocupaban puestos de trabajo de baja categoría, desempeñaban también el oficio de vendedores ambulantes de buñuelos. En Sevilla y Granada, eran postre típico los buñuelos fritos en aceite cubiertos de miel. Por otro lado, esta especialidad fue adoptada por los gitanos tras la expulsión morisca y perpetuada hasta la actualidad. Es posible que ellos arraigaran la costumbre en nuestras tierras.
Valencia en fallas se llena de mostradores en todas las calles ofreciéndolos a los paseantes, junto con porras y churros. Dios os salve. Todo está hecho con la misma pasta del churro, pero al buñuelo le ponen calabaza. Es una masa grasienta que te mancha con mal recuerdo. Son ferieros que vienen de otra parte de España, sin ningún interés en guardar la tradición.
Dicen que lo típico es el buñuelo de calabaza. De pequeño difícil de encontrar y ahora lo extraño es encontrarlo sin relleno salvo en las horchaterías chocolaterías locales. Yo os lo recomiendo sin calabaza, es el de mi madre, y perfecto para el chocolate caliente.
Mi hermana falleció el año pasado y con ella la receta familiar.
Parece ser que ésta es la receta. Si los quieres como a mí me gustan, lo mismo pero sin calabaza.
800 g De calabaza cocida
900 g De harina de trigo
50 g De levadura de panadería
1/2 Litro de agua de la cocción de la calabaza
1 Sobre de gasificante
2 Litros de aceite de oliva o de girasol, al gusto
Azúcar para acompañar o un buen chocolate a la taza.
Pasos:
Cortar y pelar la calabaza en trozos, la cocemos cubierta de agua de 20 a 30 minutos, hasta que esté bien tierna, se saca del agua escurriéndola y la aplastamos hasta hacerla puré, dejamos que enfríe hasta que este tibia, el agua de la cocción la reservamos. En el ½ litro del agua de la cocción que este tibia deshacemos la levadura. En un recipiente amplio ponemos la mitad de la harina y le añadimos el agua con la levadura y removemos con la mano hasta que esté integrado, añadimos el puré de calabaza y seguimos hasta que esté bien mezclado, le vamos añadiendo la harina restante poco a poco hasta obtener una masa que sea mas bien espesa, trabajamos la masa batiendo con la mano unos 5 minutos mas, añadimos el sobre de gasificante, mezclamos muy bien y reservamos la masa tapada con papel film o un paño en un lugar cálido durante 30 a 40 minutos hasta que triplique su volumen. La gracia está en echar la masa al aceite al mismo tiempo que se mete en medio el dedo pulgar, lo que hace que parezca una rosquilla.
Ponemos aceite a calentar y vamos tomando porciones de la masa (ver video) y hacemos los buñuelos hasta que estén dorados, escurrimos en papel absorbente y listo para comer mojados en azúcar o con un buen chocolate a la taza caliente.